domingo, noviembre 05, 2006

De mosquitas muertas...

tropismo. (Del griego τρόπος, vuelta, e -ismo).

1. m. Biol. Movimiento de orientación de un organismo sésil como respuesta a un estímulo.

Fuente: Diccionario R.A.E. http://www.rae.es

Siempre me llamó la atención en aquellas calurosas noches de veraneo en el campo durante mi adolescencia, el remolino de bichos de todos los tamaños, colores y especies alrededor de los faroles del casco de la estancia. Cuantos recuerdos se me vienen a la mente, but let´s focus...

Estos bichos tienen una irrefrenable compulsión por acercarse a la luz. Está en su código genético, necesita de la luz -se llama fototropismo eso- y estos pequeños falsos soles-faroles actúan cual canto de sirenas, atrayendo con su dulce voz, o cálido resplandor, a acercarse más y más... cada vuelta alrededor de la pequeña fuente de luz se siente mejor. Es lo que las mosquitas necesitan, esa luz, ese calor, sentirse abrazadas por el la magnética iridiscencia del filamento de tungseno envuelta en una capa de vidrio al vacío... Y cuanto más se acercan, mejor se sienten y mejor y mejor y en el cielo. Y se queman.

Y a la siguiente mañana hay que barrer el tendal de cientos de bichitos y mosquitas que osaron acercarse demasiado a la luz... Y uno se pregunta si ese instante de plenitud, ese momento en que casi arañaron el sol con las patitass, esa felicidad absoluta que duró milésimas de segundos -pero siglos en años-mosquita- antes de quemarse valió la pena... Y la verdad, no tengo respuesta para eso... Quizás si... Quizás no...