
No obstante, el Dios de la Economía sigue reclamando -cada tanto- sacrificio humano, muchas veces sangre, o hambre, desempleo y miseria para que no se recaliente la economía... y todo eso en su nombre...
Con la psicología tengo sospechas parecidas... creo que en 500 años se van a reir de nosotros, y de nuestros mediocres intentos por modelizar cosas tan complejas...
El estudio una sola persona completa me resulta algo tan pero tan complejo que escapa al poder de toda la lógica y procesamiento actual y futuro... ni hablar de analizar el comportamiento de 40 millones de monos luchando el día a día... aunque sólo nos detengamos en sus motivaciones económicas...
Desde aquí, vaya un humilde homenaje a Adam y a Sigmund, fundadores -sin imaginarlo- de estas nuevas pseudo-religiones analitico/predictivas, de estos nuevos intentos de aproximación a lo desconocido e incierto...
He dicho una vez más.